sábado, 7 de diciembre de 2013

Traiciones

"Cuanto mayor es la confianza, mayor es el asco".
Confiar en una persona es un arma de doble filo. Le muestras una parte y ya cree saber todo lo que te pasa. Yo he escuchado miles de veces eso de: "Tranquila, si te entiendo" "Se por lo que estas pasando" "Yo antes era como tú" "En mi puedes confiar"... Esas palabras suenan ya vacías.

Confiar en una persona es darle una parte de ti para que la use como quiera. Puede que te salga bien o puede que no, porque verdaderamente no conocemos a nadie, ni siquiera yo misma me conozco.
Mi situación creo que es diferente, en los pocos años que tengo, he confiado en personas que me han ayudado como nadie y aun siguen conmigo, y otras que me han usado para su propio beneficio. Pero soy tonta, he aquí el problema.
Soy muy confiada, me abro muy rápido a las personas que muestran un poco de cariño hacia mi. Creo que por eso he tenido tantos problemas con la gente y me ha hecho ser como soy ahora. Para mi, la confianza es algo muy importante, es lo que mas valoro de una persona, poder llegar y contarle todo lo que me ha pasado en un día o como me siento sin tener miedo a lo que piense de mi o de mis acciones. Pero es difícil. No se puede confiar en todos por que muestren algo de afecto, no funciona así.

Estos días he pensado mucho sobre el tema. ¿Merece la pena mostrar verdaderamente como soy a un "desconocido"? ¿Exponerme tan fácilmente a alguien? Aun no he encontrado una respuesta clara, ya que muy pocas personas me han demostrado que de verdad valen la pena.
Os he contado que en mi casa eramos 5. Mis padres, mis dos hermanos y yo. Os mentí. Hay alguien más que vive con nosotros, aunque nadie lo sabe. Su nombre es Mula.
Mula es cariñoso, hace reír a las personas, es atento aunque un poco olvidadizo, le gusta contar historias, es original pero le cuesta desenvolverse, es mi mejor amigo pero en realidad no se quien es...
  Apareció un día, como por arte de magia pidiéndome ayuda, se encontraba perdido, tenía mucho miedo y se sentía solo. No podía dejarlo así. Le invite a vivir conmigo y poco a poco forjamos una relación única. Me sentía a gusto cuando estaba con él, no importaba nada, no sentía miedo de que el otro pudiese molestarnos, con él me sentía protegida. Pero el problema de confiar en una persona, como ya he dicho, es que le das una parte de ti y se la apropia.
Las personas vienen y van, todo es efímero, pero imaginaba que con él, con Mula, sería diferente. "Eso no nos pasara a nosotros" pensaba.
Cuan equivocada estaba. No pude evitar que se enamorase de otra persona, de que se alejase de mi por el capricho de un amor imposible.
¿No eres consciente de que nunca seras feliz así? ¿No sabes que la única persona que se preocupa por ti soy yo y no otra? No... no eres consciente de nada... has jugado conmigo, has ido contando cosas sobre mi a personas que no deberían saber que existo.
 Me has utilizado Mula... y te lo haré pagar muy caro. No sabes de lo que soy capaz, ni te imaginas el daño que puedo llegar a hacerte. Pero dicen que la venganza es un plato que se sirve frío y yo tengo todo el tiempo del mundo. Soy paciente, es algo que tenemos en común, pero estas en mi juego y usamos mis reglas.
No me importara condenarme y acabar con todo, si se que caerás conmigo. Te he hablado muchas veces del otro, sabes de lo que es capaz, ambos lo sabemos...¿Qué te parecería si te visitase? ¿Si de repente se presentase una noche y vieras su sonrisa? ¿Qué sentirás cuando lo tengas delante y te des cuenta de la verdad?
Acuerdate: no soy una muñeca de trapo a la que puedas usar para tu función como las otras. Soy Lucy Diamond. Soy una parte indiscutible de ti. Y puedo hacer de tu vida un completo infierno.


No hay comentarios:

Publicar un comentario