Lágrimas de fuego

Todo es tan mierda, todo es tan deprimente.
El Sol brilla, hace un día "estupendo", las personas salen a pasear alegres y en familia, los pájaros vuelan alegres entre las calles con sus cánticos, todo parece un cuento de hadas, todo esta bien, no hay problemas... hasta que llega él...
Esta aquí, detrás mía... me mira, me intimida... miedo, miedo, miedo, miedo. Eso es lo que pasa cuando él esta aquí.
Dejo de andar, todo ha dejado de ser bonito. La tierra arde, solo se escucha el rumor del hierro contra el hierro, las personas que antes se miraban alegres, ahora caminaban sin expresión en el rostro, con la mirada vacía... todo era caos y miedo... el cielo estaba teñido de rojo, y él no dejaba de mirarme con esos ojos amarillos... me quede petrificada, no podía moverme. Una voz resonó en mi cabeza:

- Te veo pequeña...- Un escalofrío me recorrió la espalda, las lágrimas fueron cayendo poco a poco por mis mejillas... Caí de rodillas. Dejé de ser yo.

La cabeza me iba a mil por hora. La respiración se aceleraba, me faltaba el aire. El pecho me dolía como si me estuviesen marcando a fuego. Todo daba vueltas, me hundía mas y mas en esas sensaciones.
Note como alguien me tocaba en el hombro. Me gire de inmediato, asustada, esperando ver alguna imagen traumatizante que acabase conmigo, en su lugar, una señora mayor me miraba asustada y confusa. Me quede mirando su rostro por un instante y me derrumbe, otra vez.
Eché a correr, se me había ido de las manos... creía que podría contenerlo pero no fue así, la cague. Como siempre. Volví a abrir la puerta que no debía, y es que estoy cansada de vivir en este pasillo, esperando a entrar por alguna puerta que se quede abierta, rezando para no encontrarme con él.
Seguí corriendo hasta que mis piernas me dijeron "hasta aquí".
La gente me miraba, pero yo no les prestaba atención.
Mientras recuperaba el aliento, me di cuenta de lo que ocurrió: Me había quedado parada en mitad de la calle. Inmóvil. Mirando aterrorizada imágenes que solo ocurrían en mi cabeza. Había caído de rodillas y había gritado. Cuando se acercaron a mi, me di la vuelta, empuje a la señora y lo próximo que recuerdo es estar corriendo sin rumbo fijo...
Cuando conseguí calmarme, fui directa a casa. Ese día esta grabado a fuego en mi cabeza... Nunca se me olvidara.


-"¿Y esto a que viene?" ; "¿Qué quieres decir con esto?"
Él ha vuelto, se que esta aquí.. se nota en el ambiente... esta vez estoy preparada.
-"¿Pero como acabas con algo que esta encerrado en ti?"
No puedes, siempre estará dentro de mi, ese miedo, ese odio que es impropio... Solo hay dos opciones, o rendirte o luchar hasta el final.