sábado, 24 de mayo de 2014

Estoy cansado, demasiado cansado de todo. Cansado de vivir con una familia que me ahoga, cansado de tener unos amigos que no sirven para nada, cansado de este vacío constante, cansado de ser yo quien de el primer paso para ayudar a los demás. Estoy cansado de vivir, de respirar este asqueroso aire.

Por más que lo intento, por más que me paro a pensar no consigo ver nada positivo. Nada.

Poco a poco voy muriendo. Poco a poco voy consumiéndome y nadie se da cuenta, nadie se da cuenta de que estoy a mi límite. Tengo ganas de tirarme desde un puente, de lanzarme contra un coche en marcha, de arder en fuego, de atiborrarme a pastillas y morir entre dolorosas convulsiones. Porqué la verdad, me da igual. Más dolor del que estoy sintiendo ahora no voy a sentir. Más de lo que estoy pasando, no voy a pasar.

Mi vida es una asco. Yo soy un error.

Lo que yo llevo dentro es un ser negro y terrible, que se agarra a mi corazón y a mi mente y no los suelta mientras devora la entereza de mi espíritu. Es así, voy siendo devorado por una sombra, una sombra que duerme dentro de mi y que no soy capaz de sacar.

Hoy he llegado a mi límite. Hoy me siento tan ahogado que ya no se que hacer. He vuelto a caer. Prefiero curar el dolor de mi cuerpo que el de mi alma. Ese alma sucia y deprimente.

Si fuese otra persona, me mataba sin dudarlo. Y aún siendo yo, estoy seguro de que algún día lo lograre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario